Pagar 23.000 euros por IRPF cobrando 60.000
Tengo delante una declaración concreta y precisa del IRPF 2021 presentada ante la Agencia Tributaria hace tres días. Resulta sumamente reveladora ahora que el Gobierno se niega en redondo a devolver una parte de lo mucho que los contribuyentes han aportado a la caja única y, sobre todo, viene a poner en cuestión la afirmación de la izquierda española (en su conjunto) de que aquí la clase media, tirando a media/baja, paga pocos impuestos.
Ignoro lo que tendrán que pagar los Iglesias, Echeniques, Belarras, Mayorales, Monteros, etc… en su IRPF; tengo para mí que, si son decentes en sus cuentas ante la Agencia Tributaria, les parecerá injusto y abusivo. Sólo el ex vicepresidente del Gobierno cobra por cese en su cargo 8.000 euros mensuales, lo que arrojaría una cifra cercana a los cien mil pavos. Recordar al respecto que en su día estimaron como ricos aquellos que ingresan 60.000 euros.
A Iglesias hay que añadirle sus honorarios como tertulianos (la cadena Ser es uno de los medios que mejor paga), sus derechos de autor y otro sinfín de gabelas aparejadas. Ya sé que está lejos de los ingresos de Joaquín Sabina que sólo por tres ejercicios fiscales tiene que pagar al fisco la friolera de 2,5 millones de euros… Otro pobre de la ceja que seguramente las anda piando exigiendo una subida en las tributaciones.
Lo escrito. De 60.000 euros (brutos) hay que ingresar, después de las deducciones, 23.000 del ala limpios de polvo y paja. No sé en qué ideología –salvo la castrista o chavista donde sus ciudadanos se mueren literalmente de hambre- se puede mantener la justeza fiscal con estas cifras en bandolera. La clase media/media está mayormente en el ataúd y la que resta, lo estará pronto. Cualquier dirigente socialista/comunista en la actualidad ingresa mucho más de esa cantidad, si bien es sabido que los parlamentarios tienen exenciones a gogó. La insensibilidad de un Gobierno manirroto, que ni siquiera se plantea un ápice de austeridad en la enormidad del gasto por cuenta corriente, les conducirá directamente al averno.
La propuesta de Feijóo ha calado definitivamente en esas capas sociales que se asfixian ante el dogal impositivo. Creo que el gallego debería irse una larga temporada de vacaciones o si le resulta más barato, sentarse a la puerta de Génova 13 jugando al tute. Con toda seguridad verá como pasean a hombros un ataúd con Sánchez dentro…
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